Luís Linares, se arrojó debajo de un vehículo que estaba estacionado, recibiendo un impacto de bala en la pierna. Su vecino recibió dos impactos de bala, una en la mano izquierda y en la cadera llegando a salir a la altura del pecho, destrozando sus órganos y muriendo en el acto. Los disparos alertaron a los vecinos y a los amigos de Luís Linares quienes armados arremetieron contra los sicarios que huían del lugar.
El vehiculo fue encontrado en Huaral con rastros de sangre. La policía deduce que el intento de asesinato es por cupos y que uno de los sicarios estaría mortalmente herido. Su captura sería cuestión de horas. Juan Jesús zorrilla Rodríguez, era comerciante de venta de zapatillas en el mercado de chancay, deja en la orfandad a dos niños de 2 y 4 años.